500 gr de bacalao
1/2 kg de espinacas frescas
50 gr de queso rallado
1 bol grande de bechamel
agua
nuez moscada
1 cucharada de margarina
sal
PREPARACIÓN:
Pon a desalar el bacalao la noche anterior.
Corta el bacalao en trozos y ponlo en una cazuela con agua (bien cubierto).
Pon lo al fuego hasta que le salga espuma (espumarlo), lo retiras y lo dejas reposar 15 minutos tapado.
Escurre el agua y desmenuzalo (quita bien las espinas y la piel).
Mezclalo con la salsa bechamel (con nuez moscada)
Cuece las espinacas con agua con sal y escurrelas. Colócalas en una fuente de horno untada con mantequilla.
Sobre ellas pon el bacalao y el queso rallado.
Mete la fuente al horno y gratínalo hasta que esté dorado.
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